Agustín Bonifacio Guillén (o Agustín Kong, en redes sociales) trabaja en un hospital de tercer nivel, da clases en la Universidad y aunque de pequeño le costó aprender a escribir, una vez lo logró ya no pudo dejar de hacerlo.
Hijo de soñadores y nieto del hombre más sabio del mundo (aunque todo eso al principio no lo sabía) se considera comunicador y cuentista todoterreno.
Ha navegado en la poesía, los blogs (durante quince años mantuvo el blog Hong Kong Blues en HOLA.com, siendo pionero en el ámbito), el relato corto y la novela, ganando varios premios por sus escritos.
Con sus palabras busca promover la reflexión a través del humor, apoyar a colectivos vulnerables, compartir hallazgos y, por supuesto, emocionar y entretener.