Después del gran éxito que ha tenido y está teniendo Neko Café, de Anna Sólyom —una obra traducida a 20 lenguas y que se ha convertido ya en un longseller con los gatos como protagonistas— la autora no podía dejarnos sin una historia donde el perro, el otro animal de compañía mas cotizado, fuera el protagonista. 

Seas más de gatos o de perros, las dos historias tienen una magia especial que solo algunos autores consiguen y Anna lo borda con dos historias maravillosas donde disfrutas y aprendes a la vez.

En este caso, Roshi, el protagonista de El perro que seguía las estrellas, nos enseña cómo la bondad, la empatía, la fidelidad y el compañerismo son importantes en nuestras vidas. Como me encantan los perros, me enamoré de él desde la primera página. Así que aquí te dejo un breve resumen de la historia para que esta semana vayas a la librería a comprar este libro, ideal para leer estas tardes de otoño de sofá y manta:

Ingrid lleva una vida apacible junto a Roshi, su adorable golden retriever. Tras años sin salir de su pueblo en Colorado, acepta la invitación de su hermano para celebrar el 4 de Julio en Virginia. Allí los fuegos artificiales asustarán a Roshi que, sumado a la persecución de una jauría de perros, hará que inevitablemente se pierda. Desolada, Ingrid se ve obligada a volver a Colorado. Sin embargo, Roshi no se dará por vencido e iniciará una odisea a través de varios estados para regresar junto a ella. En su larga travesía, Roshi hará honor a su nombre, que designa al abad de un monasterio zen, ejerciendo de maestro en los distintos hogares por los que pasa. Y, mientras busca el camino de regreso, será adoptado por diferentes familias y algunas almas solitarias, a los que les cambiará la vida con su increíble inteligencia y bondad. ¿Dónde terminará el viaje de Roshi?

Una historia de las que te dejan buen sabor de boca y que estoy segura que quienes aman a los perros o a los animales en general, querrán leer y regalar, porque es una novela mágica.

Felicidades, Anna, por hacer nuevamente una novela tan especial y que no deja de ser un regalo maravilloso.