Hace muy poco comentábamos durante una reunión de amigos de mi edad que ya no hay películas buenas de intriga judicial. Hubo una época que se filmaron muchas, como La trampa, El informe Pelícano o Poder absoluto, casi todas basadas en libros bestseller. Ahora que los thrillers vuelven a estar de moda, a mí me siguen encantando los judiciales, y desde que leo las novelas de Eva Cornudella, todavía me apetece más volver a ver este género en la gran pantalla. Sin embargo, ya me está bien que alguien como Eva lo cultive en formato libro, que es muy recomendable.
Juego de silencios fue la primera novela donde la protagonista era la fiscal Virginia Gibert, y ahora llega Juego de sombras, una novela de intriga judicial sobre el poder, la corrupción y la atracción. Esta novela ha sido publicada por editorial Versátil, dicho sea de paso, una editorial que cada día me gusta más cómo trabaja y cómo hace las cosas. Creo que Eva y Versátil hacen un tándem ganador.
Aquí te dejo un pequeño resumen de esta segunda novela, independiente de la primera, pero con el mismo personaje que me robó el corazón: una fiscal lista que no te deja indiferente.
Ane Armentia, periodista de investigación y azote de políticos y empresarios sin escrúpulos, sale de casa para reunirse con Mario Laredo, el juez instructor de la causa Alondra, una red de corrupción política. Pero antes de rebasar el portal, un desconocido le asesta una puñalada mortal. Todo apunta a un robo con violencia, pero el juez Laredo sabe exactamente lo que buscaba el asaltante: la información que Armentia había recabado y que amenaza con destruir los cimientos del tejido empresarial catalán. La sagacidad de la fiscal Virginia Gibert ayudará a Laredo a desenredar una tela de araña que se va complicando a medida que avanza la instrucción, porque hay demasiados interesados en mantener la verdad bajo las sombras.
Un duelo de fuerzas en el que el poder, la ambición, el amor y la atracción sexual están en el centro de una intriga judicial con un ritmo desasosegante.
Una novela bien hecha, bien estructurada, no muy larga, y que se lee de un tirón. Ideal para llevarse en la maleta este verano.