El escritor don Guillermo Bogarín sonríe satisfecho al pensar en el selecto grupo que ha logrado reunir en este meticulosamente preparado tour por Europa. El 25 de septiembre de 1893, esos nueve viajeros partirán de la estación de París para recorrer, en casi dos meses, parte de la Italia recién unificada, algunos territorios de Austria-Hungría y ciertos lugares de las nuevas fronteras del Imperio alemán. Son el arquitecto Jacobo Figueroa y su amigo, el empresario Juan Álvarez-Caballero; el intransigente pintor impresionista Ferdinand Mercier, su buena amiga Jeanne Leroy, empresaria teatral de éxito, a quien acompaña su sobrino, el inconstante Henri Collet; la condesa rusa Karimova; la señora Dupont, propietaria de una editorial de música y promotora de jóvenes talentos, y Clara Balaguer, virtuosa violinista y una de sus representadas.

Don Guillermo conoce sus propios motivos para abandonar París por un tiempo, pero no ha pensado en que los demás también tienen los suyos. No tardará en enterarse de ellos de la peor de las maneras, pues una columna de ecos de sociedad de Le Petit Journal empezará a desvelar los secretos más íntimos del grupo.

Con la convulsa Europa de fin de siècle, María Reig construye con maestría una novela histórica que, con la excusa del viaje recreativo tan habitual en las clases pudientes de finales del siglo XIX, habla de la necesidad de enfrentarnos a nuestros miedos y tomar las riendas de la vida.