Aquel día empezó mal, continuó peor y acabó terriblemente. Tenía tanta rabia, que, al llegar a casa, la pequeña Sofía dejó escapar una palabra salvaje, negra y terrible… La palabra creció y creció sin control. Destruyó dibujos, estropeó cumpleaños e hizo daño a muchos amigos. ¿Cómo detener la situación?
Una entrañable historia sobre el poder de la palabra, ideal para aprender que incluso las palabras salvajes se pueden amansar con palabras tranquilas y mesuradas.