Rut cree que por fin lo tiene todo controlado: Un trabajo fijo, una casa con jardín, dos hijos y un marido encantador. Pero todo empieza a tambalearse cuando su hijo mayor entra en crisis: ataques de pánico y noches sin dormir. Los médicos hablan de rasgos autistas. Y ella, que nunca ha sabido cómo se hace esto de ser madre, se encuentra sola y sin manual de instrucciones.
Por si fuese poco, su madre la invita a una boda kitsch en un glamping en Ametlla de Mar, donde se va a casar con un playboy italiano. La psicóloga de Rut le propone escribir una lista de todo lo que aprende de su hijo. Educada para gustar y obedecer, Rut hace eso que siempre ha hecho: decir que sí.