«Afortunadamente, cada vez somos más los profesionales de la salud que nos adentramos en el climaterio tratándolo con rigor y acompañamiento. Considero que dicho acompañamiento es muy necesario para ayudar a que muchas mujeres se reconecten con la alegría, el gozo y el placer, recuperando la energía y las ganas de vivir más conectadas con ellas mismas. Conocer lo que te está ocurriendo te pondrá las cosas más fáciles. Saber que lo que te está sucediendo es intrínseco a la condición de ser mujer, y que a los hombres les suceden cosas similares, es un alivio. Marián Rojas Estapé dice que conocer es aliviar.
Tengo muy claro que el no contar lo que nos pasa, el pretender pasar de largo la cosa y que no se note manteniendo el tipo quita más energía de la que crees que te da. Si ya estás teniendo síntomas y encima mantienes la fachada pensando en que si dejas de hacerlo vas a ser menos deseable, menos empleable, menos sexual, menos estética, menos lo que sea en lo que te estés proyectando, gastas energía. Mucha energía que necesitas para crecer, fluir, renovarte y gozar viviendo en esta nueva etapa de tu vida.
El modelo de la mujer guapa, enérgica y deseable que siempre está bien, al cual la sociedad te empuja a aferrarte, es un modelo de mujer agotador. Te lo cambio por otro más amable y coherente, que va mucho más allá del dejar de teñirse el pelo, puesto que seguir tiñéndolo también es una opción si para ti es la que te hace sentir bien y es amable con tu mirada en el espejo. Mientras no te olvides de mirar hacia adentro, todo estará bien. Se trata de que sepas convertirte en una mujer saludable, serena… poderosa».