En medio de la llanura, entre caminos estrechos y campos silvestres, hay un burdel. Fiodor se formó en los mejores restaurantes de Francia, pero ahora trabaja como cocinero en aquel caserón y hace caso a todo lo que Rita, la madame, le manda. Lo que le es imposible imaginar es que la guerra les arrebatará aquel lugar del mundo, el único hogar que ambos han conocido. Después de siete largos y devastadores años, Fiodor volverá a aquella casa para reconstruir los cimientos del edificio y los de su propia alma. Deberá aprender a convivir con Dunja y Daniela y verá crecer a Zoran y, poco a poco, podrá volver a cocinar.