La novela parte del tratado de Fontainebleau, en el que España y Francia pactaron que se unirían para conquistar Portugal y, una vez logrado, lo repartieron. Pero pensar que Napoleón pasaría por la península sin intentar conquistarla fue una ingenuidad. La ciudad de los cuatro ríos fue víctima de una gran tragedia que provocó miles de muertos y la destrucción de una gran parte de la ciudad. La novela habla del papel desconocido, pero decisivo, que las mujeres tuvieron en la defensa y recuperación de la ciudad, y como se organizaron solas de manera heroica en unos comandos llamados «Las Bárbaras», muy reconocibles porque llevaban atada en el brazo un lazo rojo, tan rojo como la sangre y porque, feroces, luchaban con uñas y dientes para defender su casa.