Una singular banda de ladrones de arte se tiene que enfrentar al reto más grande que ha tenido nunca: robar un cuadro y volverlo a sus legítimos propietarios. La historia de la obra de arte no os la desvelaremos, pero sí que tenéis que saber que era una de las preferidas de Nicolás Franco, hermano de Francisco Franco y coleccionista de arte pornográfico.