Sara acaba de dar a luz en un piso abandonado del Raval. Tiene solo diecisiete años y huyó de casa. En situación más que precaria, acepta que Álex, el padre, abandone a la criatura en un barrio acomodado, para que otro la encuentre y se ocupe. Con la suya, se cruzan otras vidas marcadas por la pérdida: Pepe es un jardinero que se está quedando ciego; Gloria lucha por defender la inocencia de la hija muerta en un accidente de tráfico, mientras su marido se evade en el alcohol; Irene digiere el fallecimiento de la madre e intenta sin éxito quedarse embarazada. Pasados unos meses del parto, Sara intenta reencontrar a su hija y entra en contacto con Marga, una profesora de piano que se está quedando sin alumnos.
La lección de piano nos transporta a un futuro cercano que ha acentuado los contrastes entre ricos y pobres y ha intensificado la virtualidad y la carencia de contacto real. Combinando las historias presentes y pasadas de estos y otros personajes, Bea Cabezas cambia el tiempo y contrapuntea a los protagonistas, con el resultado de una novela fluida y emocionante, rabiosamente arraigada a la contemporaneidad, que pone en el centro las relaciones de padres e hijos y, particularmente, la maternidad.