Este es mi libro más personal. Un conjunto narrativo que tiene como eje vertebrador la radio. En parte, unas memorias radiofónicas, de un locutor precoz: empecé a los nueve años, cuando mi padre, electricista, me montó una emisora casera. Gracias a la radio superé mi timidez. Desde entonces, durante más de cuarenta años, he hablado casi cada día ante el micrófono. He querido hacer un homenaje en la radio y a la voz hablada, en una época en que gracias a los podcasts vuelve a tener protagonismo. Quizás buscamos en la voz una autenticidad que no tiene la imagen, ni los encuentros telemáticos. Quizás la voz es el auténtico espejo del alma.