Licenciada por la Universidad Complutense de Madrid, Sandra Aza es una abogada que, tras ejercer el Derecho en el departamento procesal del despacho Uría Menéndez durante años, colgó la toga para partir rumbo a la conquista de un sueño: escribir una novela que, de un lado, rindiese homenaje a Madrid y su historia, y, de otro lado, describiese un procedimiento inquisitorial desde una perspectiva objetiva, sin templar la dureza de sus métodos, pero evitando, a la vez, recrearse en el morbo. Tras aprobar dos oposiciones en la Comunidad de Madrid, se sumió en un intenso período de documentación e investigación histórica, fruto del cual nace Libelo de sangre.
Sandra es miembro de la asociación Escritores con la Historia y fue galardonada con el Premio Odilo a la mejor autora, otorgado por el XXII certamen Semana de Novela Histórica de Cartagena.