El mundo está lleno de buena gente, solo que algunas personas aprenden a ser tan buenas y obedientes, tan perfectas e ideales que sufren horrores cuando no lo logran. Siguen siendo niños y niñas buenos aunque ya les pesen los años. Su mayor inquietud es sentirse incapaces de dejar de ser buenas, desobedecer o generar conflictos. Les agobia no cumplir con las expectativas ajenas y llegan a angustiarse por temor a ser rechazadas. Estas personas practican la «mala bondad», una cadena de comportamientos basados en la obediencia y el portarse bien por temor, en el fondo, a la desaprobación de los demás.
EL PROBLEMA DE SER DEMASIADO BUENOUn manual de psicología para los que confunden ser una persona buena con dejar de ser uno mismo, no generar ningún conflicto, no desobedecer o cumplir siempre con las expectativas ajenas. |