En septiembre de 1298 en la bahía de Curzola tiene lugar una gran batalla entre venecianos y genoveses. Uno de los capitanes de galera es Marco Polo, que acabará derrotado y prisionero en el castillo de San Giorgio, en la capital de la Liguria. Como rico comerciante veneciano que es, recibe un trato de favor por parte de su carcelero, el almirante Doria, y tiene acceso a todo lo alto mientras espera que se haga efectivo el rescate. Pero sus hombres, que han luchado ferozmente y lo han seguido hasta el final, se están en el pozo del castillo, donde sólo hay oscuridad y olvido. Triste y derrotado, en Marco Polo comienza a rememorar su vida y recuerda que, cuando todavía era un niño, dejó Venecia para viajar junto a su padre y su tío hasta Catai, en nombre del Khan y de Dios.
El recuerdo de esta vida pasada, de un camino lleno de aventuras por desiertos, mares y montañas, acompañados de caravanas de comerciantes y de feroces guerreros, lleva al lector a descubrir un imperio lleno de exotismo y de sensualidad, donde conocerá la historia que rodeaba aquel mundo misterioso y cruel a través del relato de la vida del mítico viajero.