Virginia Gibert, fiscal de un juzgado de instrucción, siente que, a sus treinta y tantos años, la vida se le escapa entre los dedos. Tiene un trabajo que la apasiona, un marido modélico, Diego… Y cero ganas de ser madre, aunque eso no se ha atrevido a decírselo a él. No es que estén en crisis, pero sospecha que en la vida tiene que haber algo más.

Después de un turno de noche, al llegar a casa, descubre a Diego en la cama con Fernando, el mejor amigo de ambos. Están semidesnudos y parecen dormidos, pero su marido está muerto.

El juez de guardia encargado de la investigación del caso es Mario Laredo, que fue el primer novio de Virginia y que ha vuelto a su vida con la clara intención de recuperar lo que tuvieron.

Un marido muerto, un amigo íntimo como principal sospechoso, un exnovio al cargo de la investigación y una fiscal con intereses personales en el caso. Sospechas cruzadas, deseos ocultos y amores prohibidos en una inquietante trama de investigación criminal.